La familia más importante del orden de los Gruiformes es la de los Rálidos, prácticamente cosmopolita, que comprende el número más elevado de especies (unas 123 vivas). Los Rálidos poseen el cuerpo comprimido lateralmente, con la columna vertebral bastante flexible, que les permite serpentear rápidamente incluso entre la vegetación más densa.
Tienen las patas largas, como también los dedos, que están además dotados, en algunas especies, de unos lóbulos o pequeñas expansiones cutáneas que les permiten desplazarse sobre el fango y la vegetación flotante, así como nadar. Dadas sus cortas alas, son pésimos voladores y, en cualquier caso, casi todos ellos incapaces de un vuelo largo y sostenido.
Por lo general, ambos sexos se encargan de la construcción del nido, en terrenos pantanosos. Ciertas especies más pequeñas consiguen "esconder" el nido mediante la construcción de una especie de tejado constituido por las hierbas que lo rodean.
Los pequeños nacen cubiertos de plumón negro y con las alas provistas de un espolón córneo, que les facilita el camino cuando tienen que superar algún obstáculo. Muchos rálidos presentan placas frontales que, en el período de la reproducción, aumentan de tamaño. Entre las pocas señales comportamentales conocidas figura la cola levantada, que es una muestra de irritación frente a los individuos de la misma especie. Viven en tierra y únicamente salen de sus refugios durante la noche; su dieta alimenticia está constituida tanto por vegetales como por animalillos.
Las principales aves de la familia de los Rálidos
El género principal es Rallus, al que pertenece el rascón (R. aquaticus), de distribución paleàrtica, caracterizado por su pico rojo, un poco curvado hacia abajo, y su plumaje oscuro y rojizo, con jaspeados negros en las regiones superiores, gris en el resto del cuerpo y jaspeados oscuros en los flancos. Pertenecen al mismo género R. longirostris, R. elegans y R. limicola de América del Norte, R. striatus de las Filipinas y R. pectoralis de Nueva Guinea.
El género Porzana presenta una distribución cosmopolita. A este género pertenecen la polluela pintoja (P. porzana) de pico amarillo, pies verdes y plumaje punteado y rayado de blanco, la polluela bastarda (P. parva) y la polluela chica (P. pusilla), las tres —como el rascón— vinculadas a las zonas pantanosas y a los estanques de Europa centromeridional. Anida, en cambio, en las praderas y en los terrenos cultivados el guión de codornices ( Crex crex), que en ocasiones se encuentra entre poblaciones de codornices.
Es sumamente elegante el calamón común (Porphyrio porphyrio), de plumaje azul oscuro con reflejos purpúreos en la espalda y azul turquesa en el cuello y pecho, zona de debajo de la cola blanca y pico, placa frontal y patas rojos. Su grito se parece al sonido emitido por una trompa. Está afincado en el sur de España.
En Europa es muy frecuente la polla de agua (Gallínula chloropus), que vive en, el agua y que, para levantar el vuelo, debe primero tomar carrerilla en tierra. Cuando está asustada, baja la cola de manera rítmica y confinuada; la placa frontal y el pico son rojos. Un pariente próximo del calamón común es el takahe (Notornis mantelli) de Nueva Zelanda, que está revestido de un plumaje verde azulado brillante, con la cabeza decorada con un gran escudo frontal rojo.
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